Reseña Glass: La cinta que arruinó la icónica trilogía de Shyamalan

Por: Redacción

Para todas las personas que pensaban que las secuelas eran buenas, la cinta Glass del director M. Night Shyamalan es la película menos atractiva de la trilogía.

Recordemos el éxito de Unbreakable en 1999 donde apreciamos un filme excepcional con un toque dramático, una excelente estructura narrativa y actuaciones dignas de admirar.

Posteriormente en 2017 nos sorprendió con el estreno de Split, donde conocimos a Kevin, un hombre con 23 personalidades múltiples interpretado por James McAvoy quien realizó una actuación majestuosa.

Las expectativas eran demasiado altas, y a pesar de que la cinta prometía superar a sus dos anteriores con grandes valores de producción, no fue así.

Glass, comienza con un factor sumamente sorpresivo y es que el hecho de volver a reunir a los actores veinte años después es algo realmente admirable.

A pesar de que la cinta comenzó emocionante, tiempo después perdió ritmo y se volvió muy lenta, aún así esperábamos el momento del clímax.

Pero no desciframos en que momento llegó el desenlace. Los protagonistas de las dos entregas anteriores David Dunn, Elijah Prince y Kevin Wendell Crumb quedan recluidos en un hospital psiquiátrico para intentar resolver sus «delirios de superhéroes».

Algo que debemos reconocerle a Shyamalan es la manera en que retoma la historia y realiza una fusión, que a pesar que nos deja con ganas de más al final, no deja ningún cabo suelto.

Los personajes

Por otro lado la excelente actuación de James McAvoy al interpretar las distintas personalidades múltiples de su personaje de una manera más rápida que en Split es algo majestuoso.

Samuel L. Jackson vuelve a hacernos sentir resentimiento hacía su personaje que es considerado la mente maestra de todo. Es el villano de la historia que traza su final con un plan bien elaborado al despistar a sus adversarios.

En el caso de Bruce Willis notamos que su personaje bajó mucho de nivel en esta cinta, y a pesar de que las tomas «Point of View» le funcionaron muy bien, debió tener un final más heróico como lo que fue su personaje en Unbreakable.

El filme tuvo carencia en escenarios y acción, y a pesar de que la idea final parecía buena, le faltó explotarla para llegar al punto culminante que nos hiciera emocionarnos.

En conclusión Glass es una cinta que busca dejar una teoría clara: la existencia de los superhéroes en un mundo convencional, y a pesar de que Shyamalan considera el filme como «una historia de orígenes», a nosotros nos quedó claro que fue de despedida.

La película cumple, pero en definitiva es la más floja de todas, y para muchos fans que esperaron más de veinte años para retomar esta historia, los deja con bajas expectativas.

Si aún no has tenido la oportunidad de apreciar esta cinta, te recomendamos que veas las dos anteriores para que todo comience a tener sentido.